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«A los lugares realmente interesantes no te lleva ninguna carretera»

Gravel-Rennserie Orbit360

Dentro del mundo de la bicicleta, el gravel se ha convertido en una de las grandes tendencias de los últimos dos o tres años. De los fabricantes de bicicletas más conocidos, la mayoría disponen de al menos una bicicleta de gravel en su colección, también con asistencia al pedaleo. Así que ya es hora de profundizar en el tema.

Para asegurarnos de que sabemos de lo que estamos hablando, hemos conversado con alguien que está en el centro de la escena del gravel en Alemania. Raphael Albrecht es uno de los chicos y chicas que en 2020 crearon la primera serie de carreras de este tipo de ciclismo. Cómo funcionó, cuántas E-Bikes participaron y si el gravel y las E-Bikes son realmente compatibles lo explica Raphael en exclusiva en una entrevista con EBIKE24.

Raphael, Orbit360 es el nombre de la primera serie de carreras gravel en Alemania que tú y tus compañeros y compañeras habéis hecho realidad. ¿De qué se trata exactamente?
Seguramente lo más preciso sería definir la carrera como una de etapas de aventura. Del 4 de julio al 6 de septiembre, fueron un total de 16 rutas, las cuales llamamos Orbits. Éstas estaban esparcidas por toda Alemania para aquellos que quisieran participar. Los que lo desearan podían correr nuestras Orbits como carrera, subir sus datos a través de Komoot y pagar una cuota única de 25 euros. Pero también existía la simple «opción de la diversión», significaba que tenías que descargarte la ruta y recorrerla de la forma más deportiva o relajada que quisieras.

Raphael Albrecht, iniciador de las carreras de gravel Orbit360
Raphael Albrecht, iniciador de las carreras de gravel Orbit360

¿Cómo surgió la idea?
A finales de febrero de 2020 regresé de la carrera de montaña «Atlas Mountain Race» en Marruecos. Se suponía que la carrera iba a ser el pistoletazo de salida de mi temporada ciclista. Sin embargo, una tras otra las carreras fueron canceladas a causa de la Covid-19. Así que empecé a explorar los alrededores de Berlín en búsqueda de rutas. Para mi sorpresa, había cosas increíblemente buenas a descubrir. Así es como más tarde surgió la Ruta de Brandemburgo.

Pero no os detuvisteis ahí, sino que creasteis 15 rutas más. ¿Las exploraste todas tú mismo?
No, por cuestión de tiempo nunca lo habría conseguido . Me puse en contacto con gente de toda Alemania que conocía más o menos bien y les pregunté si querían hacer lo mismo en su localidad. Unos pocos criterios generales sirvieron de orientación. Al final, el resultado fue un rompecabezas de 16 personas diferentes. Las naturalezas de las distintas zonas dieron lugar a una carrera realmente variada y muy desafiante. La buena noticia para todo el mundo es que en 2021 es un poco más fácil.

¿A qué reto se enfrentaron exactamente los participantes?
Había de todo: entre 210 y 320 kilómetros de distancia, 730 y 4.500 metros de altitud, grava, raíces, caminos tan estrechos que solo son aptos para un solo ciclista, pistas forestales, arena y carreteras aptas para el paso de tanques. Hubo Orbits donde los más rápidos necesitaron entre 13 y 14 horas, mientras que otros necesitaron 34-35 horas.
La situación se vio agravada por el hecho de que en muchos caminos se tenía que hacer un gran esfuerzo. Claro, los habíamos explorado en marzo y abril. Entonces todo parecía aún diferente. Quien se miró los perfiles en Komoot con antelación, vio qué tipo de carreras habíamos recorrido el co-iniciador Bengt Stiller y yo hasta el momento. Así que se podía predecir que el dolor formaría parte de la carrera.

Así es como se anunciaba la primera Orbit360

¿En la carrera podría haber participado una E-Bike?
En principio, no. En las condiciones de participación se indicaba que se trataba de una carrera «human powered», propulsada de forma humana. Independientemente de esto, la condición «unsupported», es decir sin asistencia, también habría previsto condiciones especiales. Por ejemplo, una batería no podría haberse recargado en medio de la carrera. La solución habría sido empezar la Orbit con un gran número de baterías de repuesto. Pero este peso adicional probablemente hubiera anulado por completo la ventaja del soporte eléctrico. Pero en cualquier caso, el experimento me habría parecido interesante.

¿Cuántas personas recorrieron todas las etapas?
Ni una sola. Al principio me había propuesto a mí mismo y también anunciado en voz alta que lo recorrería todo. Pero en ese momento no sabía lo que me esperaba. El ganador terminó 14 etapas. La ganadora terminó 11. Había que calcular unos tres días por Orbit. Un día para la preparación, un día para conducir la carrera y un día para la recuperación. Y eso ya es un cálculo muy deportivo. A veces el nivel era asombrosamente alto. Los que querían quedar de los primeros tenían que montar hasta 13 horas sin descanso. Un total de 268 pilotos completaron 728 Orbits. Eso significó una media de 3,3 Orbits.

¿Según qué clasificación elegisteis a los y las ganadoras?
Se daban 300 puntos por cada Orbit completada. Los que completaron tres Orbits obtuvieron 1.000 puntos extra. Eso parece que motivó a bastantes personas. En las Orbits propiamente dichas, los diez primeros de cada categoría recibieron puntos de rendimiento adicionales. Así que con este sistema de clasificación tuvimos una buena mezcla de diligencia y rendimiento.

La Orbit360 se anunciaba como una carrera de gravel. ¿Qué entiendes por Gravel?
Una persona del ciclismo de carretera y una del ciclismo de montaña seguramente responderían de forma diferente a esta pregunta. De vez en cuando, los aficionados a la Mountainbike decían «¿No podríais haberlo hecho un poco más difícil, un poco más técnico?» El ciclista de carretera quizá se hubiera crispado en aquel momento.

Entonces, ¿defines el término más bien en función del terreno por el que se transita?
Mi respuesta comodín durante mucho tiempo fue: para mí, el gravel es todo lo que se sitúa fuera de la carretera. Pero ni siquiera en Alemania podemos evitar la carretera. Al fin y al cabo, hay que conectar caminos. El término se asocia a menudo con carreras ciclistas legendarias en Estados Unidos, como la Dirty Kanza o la Barry-Roubaix. Allí, los neumáticos de 35, 38 milímetros de ancho suelen estar a la orden del día. Esto se adecúa a las largas carreteras de grava de Norteamérica. Sin embargo, muchos recorridos de gravel de los bosques europeos resultan ser demasiado ajustados. Probablemente, aquí el término aún tenga que ajustarse a la definición.

Raphael Albrecht, iniciador de las carreras de gravel Orbit360, en la carrera Atlas Mountain Race de Marruecos
Raphael Albrecht, iniciador de las carreras de gravel Orbit360, en la carrera Atlas Mountain Race de Marruecos

¿Qué consideras que es una bicicleta de gravel?
Me quedo con la clásica mezcla de bicicleta de carreras y de montaña, es decir, manillar de bici de carreras con neumáticos gruesos.

A menudo se habla de que el gravel es sinónimo de una determinada actitud ante la vida. ¿Hay algo de cierto en esa afirmación?
Muchos dicen que el gravel significa libertad para ellos. También expresa un poco de evasión de las ciudades. En todos los lugares en los que se puede circular con una gravel, no hay coches ni otras cosas de las que tener cuidado. Puedes ir increíblemente rápido durante mucho rato sin tener que preocuparte por este tipo de cosas. Los lugares también forman parte de ello para mí. A los lugares realmente interesantes no te lleva ningún asfalto. Incluso teniendo en mente a Sudamérica o África.

¿Las y los ciclistas de gravel son un tipo de personas algo especial?
Ciertamente, un poco. Pero en cualquier caso, la comunidad gravel es super abierta y sostenible. No tiran ni un solo papel al suelo cuando van en bici o cuando acampan. La mayoría de la gente tiene ganas de salir y montar en bicicleta. No se van con un vatímetro ni se preocupan por su ritmo cardíaco. Y cuando se duerme al aire libre, esto incluye sí o sí una cerveza. Para los seguidores del ciclismo de carretera hay más cosas a tener en cuenta como Strava y KOM Zone.

¿Se contradice esta actitud hacia el gravel con la bicicleta eléctrica?
No. También hay varias personas que odian las E-Bikes y se entusiasman cuando adelantan una. Eso no soy capaz de entenderlo. Las bicicletas eléctricas son estupendas, por ejemplo, para las personas que a través de ello vuelven a montar en bicicleta. Sin embargo, en mis trayectos también me he encontrado con E-Bikers cuya idea del ciclismo es obviamente muy diferente a la mía. Mantenían la vista en su pantalla, pero no en lo que les rodeaba. Y al tener que reaccionar rápidamente, parecían abrumados por la velocidad y el peso de su E-Bike. Como ocurre con tantas otras cosas, aquí tampoco se trata de blanco o negro.

Merienda durante un tour de gravel
Merienda durante un tour de gravel

¿El gravel es una historia realmente nueva? Al fin y al cabo, muchas de sus características existen desde hace ya bastante tiempo en el ciclismo. Por ejemplo el salirse de los caminos, el dominio de las largas distancias o el auto-mantenimiento.
Definitivamente hay algo de eso. Los fabricantes de bicicletas están encantados de utilizar el término. Y no me excluyo en absoluto. Al fin y al cabo, hablamos de la Orbit360 como una serie de gravel. Es posible que siempre haya existido. Creo que la gente debe hacer lo que le gusta. Si en este momento, eso es conducir gravel, entonces ¿por qué no?

¿Quién acuñó el término, la comunidad ciclista o los departamentos de marketing de los fabricantes?
Sin haber investigado esto a fondo, creo que se remonta a los fabricantes. Es lógico. Ellos ofrecen bicicletas Hardtail de montaña y bicicletas de carreras. Entonces, ¿cómo se puede crear un nuevo producto que además rellene un nuevo hueco? Quien lo inició parece haber tocado la fibra sensible de la gente.

¿Habéis probado alguna vez una E-Bike de gravel?
Con una E-Bike de gravel sólo he tenido contacto una vez. Antes de empezar la carrera Atlas Mountain Race, pasé unos días de vacaciones en Marruecos junto a mi novia, que no suele recorrer largas distancias en bicicleta. Yo quería mostrarle algunos rutas. Con una E-Bike, eso era de repente posible. Sin, habría sido demasiado duro para ella. Pero así recorrimos 80, 90 kilómetros, nos sentamos en un café, esperamos tres horas a que se recargara la batería y regresamos. Eso estuvo realmente genial.

¿La E-Bike es generalmente adecuada para el gravel?
Claro. Se beneficia de una asistencia de hasta 25 km/h en el 99% de los casos. Por supuesto que el descenso es a veces mucho más rápido. Pero esa es la excepción.

Parece que ha llegado el momento de hacer una serie de E-Gravel.
Tal vez. Pero en este momento estoy ocupado con otros proyectos. Es muy posible que otros retomen la idea. Me contendré por el momento. Para mí, la idea de no tener asistencia y el hecho de ser propulsado por el propio cuerpo está claramente en primer plano.

¿En su lugar qué es lo que tienes programado?
Continuamos con otro reto Orbit360, publicado en la web y en nuestros canales de redes sociales. Este reto tiene un carácter más social. Por eso no cobramos una cuota de participación. Los participantes entran en el reto a cambio de una donación elegida por ellos mismos. Con la recaudación apoyaremos dos proyectos benéficos. Por un lado, Bikeygees, de Berlín, que enseña a las mujeres refugiadas a montar en bicicleta. La otra parte se destinará a Ghana Bamboo Bike Projects. Allí se construyen bicicletas de bambú para niños y niñas. De otro modo, éstos tendrían que caminar hasta 20 kilómetros para ir a la escuela, ya que las infraestructuras de Ghana son deficientes.

Entonces te deseamos mucha suerte con ambas cosas y te agradecemos la entrevista.

Imágenes: Bengt Stiller/Orbit360; Raphael Albrecht

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